Espacios protegidos

Gracias a su situación geográfica, Sallent de Gállego presenta una gran diversidad de paisajes, algunos de ellos gracias a su calidad o singularidad cuentan con figuras de protección.

La más importante de estas figuras de protección sería la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, la cual fue declarada como tal en 1970 por la UNESCO y junto con la de la Sierra de Grazalema, fue la primera de España. Sin embargo, no fue hasta 2013 cuando se realiza la ampliación de la reserva pasando a abarcar 117.264,99 hectáreas, cuando Sallent pasa a formar parte de esta.
De ella destacan los paisajes propios de la alta montaña, con los glaciares y las formaciones como valles o morrenas que estos crean, los bosques y pinares o los pastos de alta montaña.

Otra de las figuras de protección que encontramos en el municipio es el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, que incluye el Macizo de Balaitus y los Picos del Infierno.

El municipio también cuenta con varias ZEPAs (zonas de especial protección para las aves), como las de Viñamala o Collarada-Ibón de Ip y LIC (lugar de interés comunitario), como el pico y turberas de Anayet, la cabecera del río aguas limpias o las Turberas del Macizo de los Infiernos.

Es destacable también la riqueza de fauna y flora existente en el municipio, puesto que podemos encontrar diversidad de aves (quebrantahuesos, águila culebrera...), anfibios (tritón pirenaico, rana pyrenaica), mamíferos (sarrio, marmota alpina...) y plantas como el zapatito de dama.
Todo lo anterior hacen de Sallent de Gallego, Formigal, Lanuza y su entorno un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza de alta montaña.