Tenas

La ganadería ha sido la principal actividad económica del Valle de Tena durante siglos. Para dar cobijo a los pastores del frío del invierno y del calor del estío, se construían de forma aislada en campos y praderas casetas de piedra seca, falsa bóveda y forma circular, aunque también las hay cuadradas apoyadas en ladera, en pared, en cueva o en catarra.

Los antiguos habitantes del valle llamaban “tenas” a estas casetas pastoriles. Debido a su gran número en las zonas altas de la cuenca del río Gállego , son las que han dado nombre a la Bal de Tena, que significaría textualmente “valle de cobertizos para el ganado”. Y es que ya desde el siglo XIV, estas casetas de piedra seca han tenido gran importancia.

Muchas de estas tenas, que han sido declaradas Monumento Inmaterial de la Unesco, todavía se mantienen en pie, resistiendo el paso de los siglos y los duros inviernos del Valle. Otras han sido restauradas o reconstruidas, como hizo en 2018 el Ayuntamiento de Sallent con la tena ubicada junto al río Aguas Limpias.

Esta información está extraída del libro “Casetas Pastoriles en el Valle de Tena”, escrito por el sallentino y cronista de la villa Mariano Fanlo Basail. Se trata de una interesantísima guía turística que ofrece a sus lectores información sobre la historia de estas tenas y un plano numerado con la ubicación de las casetas en cada localidad del Valle de Tena.